El calabacín es un fruto muy parecido al pepino pero para nada igual, es alargado, dependiendo claro de la variedad. Lo normal es que en su interior tenga pocas pepitas. Como casi todos los frutos de esta especie el calabacín esta formado por más del 90% de agua, y a parte de esto tiene muchos minerales con un alto grado de potasio, también contiene hidratos de carbono, vitamina A, B y C.
El calabacín es el fruto de una planta herbácea anual, esto quiere decir que los sembramos por primavera, crecen, los recolectamos y la planta muere.
Son muchas las variedades que podemos encontrar en el mercado, yo os puedo hablar de los más frecuentes que se pueden cultivar por el sur de España, principalmente son las variedades Caserta o dorado. No debemos confundir los calabacines con las calabazas, para nada son iguales aun siendo de la misma familia.
En gastronomía es muy usado el calabacín, son muchísimas las recetas que tienen como ingrediente este apetecible fruto. Podemos encontrar recetas tan exquisitas como tortas fritas de calabacín, arrope de calabacín o revuelto de verduras a base de calabacín y otros ingredientes. La verdad que son muchísimas las recetas que se pueden hacer.
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